Era un pequeño mundo con una forma muy rara. En su parte más angosta vivían losamantes de la gravedad, allí todo era seguro, firme y podían verse claramente lasparedes. No había dudas de lo que se podía o no hacer, las opciones eran pocas peroseguras. Un poco más arriba estaban los que disfrutaban del vértigo, […]
El embudo y el Mundo Leer más »
Era una cabeza muy bonita. Sí, bonita. No linda. Eso sería poco, era llamativa y con muchas vueltas. (aunque tampoco era bella…a veces le parecía darse cuenta de ello, pero prefería no ahondar en el tema) Era bonita sí, casi elaborada. Es decir, tenía volados y curvas, adornos y detalles como de pastelería. Era de
El hombrecito corría de aquí para allá con su maletín bajo el brazo (también podía ser una caja de herramientas, o libros, que más daba… fuese lo que fuese era lo que debía usar). Corría de aquí para allá, sin saber bien hacia donde iba pero sabiendo que estaba haciendo lo que tenía que hacer.
No sé surfear. Ni siquiera he intentado subirme a una tabla. Pero, a veces, imagino que lo hago. Y me siento libre, recorro las olas soportando su intensidad… a veces me sacuden, me asustan. Y me afirmo para no caer. Lo logro y me siento feliz. No se lo cuento a nadie, pero esos días
